Yo como soy salao el dÃa que decidà irme de Mérida para regresar a Valencia resulta que con el viaje se me perdió una maleta full de cd’s originales y muchos de ellos muy valiosos para mà (y capaz y pa’un gentÃo porque fué más el berrinche de mis panas por la noticia que el mÃo). Lo cierto es que tal suceso cambió mi percepción por el negocio de la música pues para mà eso es lo que busco, música. Si bien he conocido el vinil, el cassette y el cd como medios ideales para escuchar música, la era de la informática nos enseñó que el medio digital es basto y amplio y que, de igual forma, nos permite apreciar el sonido de nuestros artistas favoritos.
Yo soy melómano y a veces mi fanatismo por la música llega a lÃmites psicóticos asà que desde hace ya un poco más de una década que llevo usando la internet, desde el momento que nació Napster, descubrà este grandioso formato llamado MP3 y que cambió mi vida completamente y con ello, el P2P ha sido la forma más leal y perfecta de conseguirlo.
¿Legal o no legal?, yo creo que “compartir” es un derecho propio y ajeno a las leyes, bien es conocido cuando grababamos los cassettes para los panas de uno y eso no era ilegal para nada, ahora salen con que uno esta infringiendo la ley pero resulta que quienes más se quejan son son los sellos multinacionales pues los artistas ganan adeptos y con ello un posible fan fiel que no se perderá un concierto.
Hay mucha tela que cortar con esto pero lo cierto es que es casi imposible acabar con el P2P… ya por ahà se anuncia un protocolo que garantiza un 70% de mayor fidelidad y rapidez que el torrent, asi que, veremos!